En el marco del I Microconcurso de la Microbiblioteca de Barberá del Vallés, se
ha creado un libro recopilatorio en formato papel, que incluye que incluye mi participación.
MICRORELATOS SELECCIONADOS
(finalistas)
El primero
La primera vez que te
vi pensé que no eras para mí. Me habían hablado mucho de cómo mejorarías mi
vida, de que si me decidía a conocerte ya no podría prescindir de ti. Que
serías cómo aquellos amores de novela romántica que siempre están juntos, sin
separarse jamás. Pero yo me resistía a conocerte, quizás porque sabía que al
tenerte perdería una parte de mi independencia, la que tan bien había mantenido
durante veinticuatro años. Al final, unas Navidades, claudiqué. Me habían
insistido tanto los amigos que se me habían acabado las excusas. Media hora y
ya eras mío. Tenían razón los que querían que te conociera, en pocos días no
sabía cómo había podido vivir sin ti hasta entonces. Fuiste el primero, y
aunque aún te llevo en el recuerdo, ya han pasado tres más por mi vida. Creo
que no volveré a estar nunca del todo sola, porque de algún modo obsesivo he
acabado llevándote siempre conmigo.
Se oye una canción, nuestra canción. Ya
estás de nuevo reclamando mi atención, como el celoso amante que eres. Te cojo,
contesto, hablo, te miro. Sí, siempre conmigo, pero de vez en cuando necesito
volver a tener algo de intimidad, mi pequeño móvil. Espero que lo entiendas. Te
apago.
Una actriz de Óscar
Soy actriz, una de
las mejores, de increíble talento e impecable actuación, merecedora de uno de
esos Óscar otorgados anualmente cada mes de febrero en una gala repleta de
glamour y lujo. Lo soy desde hace tantos años que para mí ya no hay secretos en
el arte de la
interpretación. Si un director me estudiara atentamente,
observaría que bordo tan a la perfección mis papeles que no se distingue quién
es el personaje y quién la
actriz. Si embargo, no creo que hayáis oído hablar de mí...
El despertador está
sonando. Me levanto, y comienza la función. Actúo durante todo el día, en una
profesión tan exigente cómo desgastante, pero muy reconocida. Todos saben que
soy la perfecta esposa, la abnegada madre, la empleada leal y trabajadora; la
que siempre tiene una sonrisa en los labios, la que nunca está cansada ni
agobiada.
Sí, soy actriz, y
cómo tal, una vez al día, las luces se apagan para mí, y cae el telón. Pero no
hay aplausos para esta gran actriz, sólo los ronquidos de mi marido y el
estruendo del camión de la basura al recogerla debajo de mi portal. Sí, cae el
telón, pero cómo la gran actriz que soy, mañana comenzaré una nueva función.
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